Lobuloplastia. Oreja rasgada

En qué consiste

La lobuloplastia es una cirugía estética menor que se realiza para reparar y mejorar la apariencia de los lóbulos de las orejas. Este procedimiento es comúnmente utilizado para corregir lóbulos desgarrados, estirados, o deformados debido al uso prolongado de pendientes pesados, traumatismos, o modificaciones corporales como los dilatadores. La cirugía implica la remodelación y sutura del tejido del lóbulo de la oreja para restaurar su forma y tamaño naturales.

Cuándo es necesario

La lobuloplastia está indicada para personas que presentan:
• Lóbulos desgarrados parcial o completamente debido al uso de pendientes o traumatismos.
• Lóbulos estirados o alargados por el uso de pendientes pesados o dilatadores.
• Deformidades congénitas del lóbulo de la oreja.
• Deseo de cerrar perforaciones grandes en los lóbulos.
• Necesidad de restaurar una apariencia estética natural del lóbulo de la oreja para mejorar la confianza y la autoestima.
Este procedimiento es adecuado para adultos y adolescentes que desean mejorar la apariencia de sus lóbulos.

Qué beneficios tiene

La lobuloplastia ofrece varios beneficios significativos, incluyendo:
• Mejora de la apariencia estética de los lóbulos de las orejas, proporcionando una apariencia más natural y equilibrada.
• Restauración de lóbulos desgarrados o estirados, permitiendo el uso de pendientes nuevamente.
• Aumento de la confianza y la autoestima del paciente al mejorar la apariencia de sus orejas.
• Procedimiento rápido y sencillo, generalmente realizado bajo anestesia local.
• Cicatrices mínimas y discretas que se desvanecen con el tiempo, quedando casi imperceptibles.

Cuánto tarda el proceso de recuperación

El proceso de recuperación de la lobuloplastia generalmente es rápido y sencillo. La mayoría de los pacientes experimentan una recuperación inicial en unos pocos días. Durante este tiempo, es común tener algo de hinchazón, enrojecimiento y dolor leve, que pueden ser manejados con medicación prescrita por el cirujano. Las suturas suelen retirarse en una o dos semanas. Es importante evitar el uso de pendientes y cualquier trauma en los lóbulos durante el periodo de cicatrización. La mayoría de los pacientes pueden regresar a sus actividades normales dentro de unos días, y los lóbulos completamente cicatrizados permiten el uso de pendientes en aproximadamente 6 a 8 semanas.