Otoplástia

En qué consiste

La otoplastia es una cirugía estética que se realiza para corregir y mejorar la forma, posición o proporción de las orejas. Este procedimiento es comúnmente utilizado para corregir orejas prominentes o "de soplillo", reducir el tamaño de las orejas grandes, o para reparar deformidades congénitas o traumáticas. La cirugía implica la remodelación del cartílago de la oreja para lograr una apariencia más natural y equilibrada. La otoplastia se puede realizar en uno o ambos lados, dependiendo de la necesidad del paciente.

Cuándo es necesario

La otoplastia está indicada para personas que presentan:
• Orejas prominentes o que sobresalen significativamente de la cabeza.Orejas grandes o desproporcionadas.
• Deformidades congénitas de las orejas.
• Deformidades de las orejas causadas por lesiones o traumatismos.
• Deseo de mejorar la apariencia estética de las orejas para aumentar la confianza y la autoestima.
Este procedimiento es adecuado tanto para adultos como para niños a partir de los 5-6 años, cuando las orejas han alcanzado su tamaño completo.

Qué beneficios tiene

La otoplastia ofrece varios beneficios importantes, incluyendo:
• Mejora de la apariencia estética de las orejas, proporcionando una apariencia más natural y equilibrada.
• Aumento de la confianza y la autoestima del paciente, especialmente en casos de niños y adolescentes que pueden ser objeto de burlas debido a la apariencia de sus orejas.
• Resultados duraderos y permanentes, con cambios visibles y satisfactorios.
• Procedimiento relativamente rápido con cicatrices mínimas que suelen quedar ocultas detrás de las orejas.
• Mejora de la simetría facial y la armonía general del rostro.

Cuánto tarda el proceso de recuperación

El proceso de recuperación de la otoplastia generalmente toma de una a dos semanas. Durante los primeros días, es común experimentar hinchazón, enrojecimiento y algo de dolor, que pueden ser manejados con medicación prescrita por el cirujano. Se recomienda llevar una banda protectora alrededor de la cabeza para mantener las orejas en su nueva posición y protegerlas mientras sanan. La mayoría de los pacientes pueden regresar a sus actividades normales dentro de una semana, aunque es aconsejable evitar actividades extenuantes y deportes de contacto durante al menos un mes. Las cicatrices suelen ser mínimas y se desvanecen con el tiempo, quedando ocultas detrás de las orejas.